martes, 28 de julio de 2015

¿Existes?





Acabo de terminar de leer: ¿Existes? De Ivan Hernandez. Pocas veces leo ciencia ficción, suelo ser muy realista y prefiero la historia pasada y real, a la fantasía o la imaginación que por lo general nunca se cumple. Aunque considero también que es bueno a veces liberarse de tanta realidad y observar posibilidades alternativas. 

También reconozco que elegí este libro sin leer ninguna reseña, ni mención sobre su contenido o temática, casualmente me topé con el texto que en cierta ocasión el autor obsequió como promoción y lo tenía en mi colección de archivos pendientes. Así, sin preparación previa me adentré en sus páginas sencillamente dejandome seducir por su trama, sus personajes a los que pronto llegas a apreciar y la curiosidad y suspense que despierta el libro en sus primeras palabras. Y desde luego puedo decir ahora que no me arrepiento de haberlo escogido como lectura. 


                Se trata de una emocionante historia futurista, en un mundo en el que encontramos a una sociedad aparentemente perfecta, gobernada por un sistema político, oculto en un sistema informático en el que las decisiones se toman por encuestas. Este lo habitan personas que viven de espaldas a la realidad de otro mundo más cruel, violento e inhumano. Visto así, parece otra historia más de sociedades paralelas tipo saga Divergente o Amor entre dos mundos. Pero no, hay una diferencia sustancial en el trasfondo del libro: La definición de lo que yo llamaría el sentimiento de la consciencia, que es clave en la trama.  Edel, una joven coleccionista de computadoras antiguas, un día tiene un encuentro digital con Alexander, un rebelde que intenta socavar los cimientos de una sociedad tan injusta como cruel. Pronto surge algo entre ambos, lo cual desencadena una serie de acontecimientos de gran fuerza y emoción, que según se desarrolla, va descubriendo al lector poco a poco, el verdadero fin del sistema en el que vive la joven Edel. 


                De todo libro se puede extraer alguna enseñanza o reflexión, y en este caso creo que el autor va más allá de las simples injusticias sociales, ahonda en temas metafísicos sobre el sentir y sobre la definición de lo que muchos entienden como “alma” que distingue a la humanidad de los demás seres que habitan el planeta. Hoy día, que vivimos en un sistema de gobiernos dirigidos realmente en la sombra por los bancos y las finanzas, cada vez mas deshumanizados, este libro nos hace ver los peligros de acomodarnos a lo que nos dan como realidad.  En definitiva, una novela corta, a veces sencilla, otras compleja, llena de lirismo y a veces rozando la fantasía, pero muy bien contada por su autor. En algunos lugares es catalogada como novela juvenil, quizá por la agilidad en la manera de narrar, pero a mi modo de ver, es lectura recomendable para todas las edades, su lectura es amena y  engancha rápidamente. 

Además como aliciente diré que el autor regala sus libros. en este link lo podeis encontrar .

martes, 14 de julio de 2015

Por una causa justa



   

               
                No soy asiduo de los libros de largo recorrido, esos que superan las 800 páginas. Siempre se me han resistido, y pocos de ellos los he acabado. Esos que coloquialmente algunos llamamos “tochos” y más si se trata de libros rusos, no suelen ser lectura de fácil digestión. Eso pensaba, hasta que cayó en mis manos este libro: “Por una causa justa” del autor ruso Vasili Grossman. Un libro que me lo tomé como un reto, casi como si de una apuesta se tratara, una apuesta conmigo mismo. Tampoco la literatura bélica se puede decir que sea algo que entre entre mis gustos literarios, y era el principal impedimento para ponerme en esa labor, pero había algo en la temática de este libro que me atraía. Era como querer rememorar la dureza de los tiempos de guerra, como los que de nuevo se ciernen en Ucrania, en nuestra Europa tan castigada por eso en estos último tiempos.              

                El libro trata de la escasamente conocida historia de la invasión alemana sobre el territorio ruso en años 40, visto desde el lado soviético. Desde la estrategia rusa del abandono paulatino de fábricas, ciudades y campos, para que los enemigos encontraran tierra quemada, pasando por el sufrimiento de los desplazados, la encarcelación y deportación de miles de rusos a campos de concentración alemanes. El autor describe a veces de forma fría, sin sentimientos, otra con la crudeza y fuerza los acontecimientos. Pero lo hace de forma inteligente, para mostrar con lo primero, que esa aparente desidia de las tropas soviéticas ante la invasión y la naturalidad con la que sus habitantes se tomaron la guerra, los desplazamientos y evacuaciones, eran toda una estrategia que confiaban, sería beneficiosa para el entero pueblo.  De manera interesante muestra como ese aparente derrotismo, escondía una bien planificada estrategia hasta llegar a la decisiva batalla de Stalingrado. El libro es rico en detalles, descripciones, diálogos y frases evocadoras. Está dividido en tres partes, de unos 60 a 70 capítulos cada sección, un autentico libraco de 1079 páginas. Para mí gusto, la segunda parte es la más emotiva y que más me condujo a reflexión.

                Si bien parecería demasiado extenso para explicar tan solo año y medio de historia, pero no puedo decir que sea aburrido. Las únicas pegas quizás sean los más de cien personajes, todos ellos con nombres imposibles de memorizar y que además como costumbre de los escritores rusos, los menciona con nombres y apellidos, incluso en los diálogos. Esto hace de este libro un complejo pero a la vez interesante reto. Una obra escrita que esconde algo más en sus páginas, que el simple relatar de los hechos, habla de la convivencia, de la capacidad humana para adaptarse a las situaciones más extremas.

                Aderezado con unas reflexiones interesantes que el propio autor va poniendo en la boca de sus diferentes personajes y que enriquecen el libro con frases célebres como para llenar otro libro de citas.  Estas son algunas de algunas que yo destacaría: 


-Los poetas no necesitan de manuales de poesía, porque son ellos quienes crean los versos y legislan sobre el uso de la palabra. 


-Existe una fuerza capaz de reconstruir ciudades gigantescas a partir de sus cenizas, pero no hay nada en el mundo que pueda hacer que los ojos de un niño muerto bajos los escombros, alcen de nuevo sus delicadas pestañas.


-Era una sensación de movimiento vertiginoso, semejante a la que habría experimentado la persona que, de repente, advirtiera con la piel, la vista y el protoplasma de cada célula de su cuerpo lo aterrador del movimiento de la tierra en mitad de la infinitud del universo. 


-¡El sufrimiento humano! ¿Se acordarán de él los siglos venideros? Se sostendrán los grandes edificios de piedra y pervivirá la gloria de los generales, pero las lágrimas y los susurros, los últimos respiros y estertores agónicos, los gritos de dolor y desesperación se desvanecerán sin dejar rastro junto con el humo y el polvo que el viento disipará…

En definitiva, se trata de una obra maestra de Vasilli Grossman, parte de una trilogía que va desde este texto, en el que defiende un sistema soviético al que cree más justo, para continuar con Vida y Destino y concluye con, Todo fluye


sábado, 11 de julio de 2015

La Melodía de Claude



Hoy recomendaré la lectura de un libro escrito por Marcos N. Bello, titulado La melodía de Claude, una obra que posiblemente volveré a leer en breve. Este texto de profundo lirismo me dejó un buen sabor de boca cuando lo tuve entre mis manos. Estándo ambientado en los barrios culturales de Málaga y con la música como telón de fondo, además, tratándose de un amigo cercano, fueron razones de peso que me impulsaron a comprarlo. 

Luego una combinación de envolvente trama, altas dosis de anécdotas y ramilletes de detalles musicales desplegados a lo largo de todo el libro, la originalidad de la historia contada, una narración impecable, hicieron que lo leyera en pocos días sin poder despegarme de el. Se nota que el escritor es un gran conocedor de la temática musical clasica, no por algo hablamos de un músico en toda regla, que se maneja en varias disciplinas instrumentales. Hasta los capítulos son nombrados por las notas del pentagrama, un detalle que lo hace más original si cabe.

Pero no hablamos de un aburrido tratado musical o un contenido apto solo para entendidos. De ninguna manera, el argumento esconde una entrañable historia de encuentros y vueltas a un pasado que siempre deja marcas y señas. El libro básicamente narra la vida de Gonzalo, un profesor de música que descubre por casualidad a Claude, un joven de quince años, a quien escucha tocar maravillosamente cuando pasea cerca de su ventana y decide acercarse a este. A partir de esa relación, va descubriendo sorpresas y curiosidades que este misterioso joven guarda y que de alguna manera le hacen retroceder a su oscuro pasado. No se puede decir más, solo que sorprende la manera de llevarnos hasta un desenlace aparentemente bien cerrado en el que sin embargo, nos quedan cuestiones por responder, y estas dejan ganas para una segunda parte. Por otro lado, diré que una buena novela, siempre deja ganas de seguir y alargar más para el disfrute del lector.

La Original trama es de sencillo seguimiento, y agradable lectura. Para los amantes de la música y su historia, será un disfrute descubrir tantas curiosidades e información musical que va soltando sin forzar, de manera natural. Y para los neófitos, diré que con este libro se aprenden cosas muy interesantes sobre música a la vez que se disfruta de un relato lleno de sentimiento y muy envolvente.

Se puede obtener en papel o digital aquí

jueves, 9 de julio de 2015

El testamento del Prior





          
         Una mañana de otoño me encontré con el anuncio en una red social de un libro titulado: "El Testamento del Prior" del escritor José Segovia. El título y la sinopsis captaron mi atención desde el primer momento. Un libro que trata sobre la vida monacal en la edad media, monjes dedicados al estudio, a la lectura y la escritura. ¡Cualquiera ahora envidiaría una vida así! 

            Bueno, vale no a todo el mundo le atrae, pero, ¿cuántas veces se habla de la tranquilidad y la paz de un monasterio? De hecho, hacer vida monástica es sinónimo de hacer vida contemplativa, olvidándose de los placeres, pero también de los problemas e inquietudes del mundo. El libro detalla y muestra de forma magistral ese ambiente, nos habla de la historia de un monasterio en el que tienen que elegir a quien va a sustituir a su prior, quien en su lecho de muerte deja abierto el nombramiento. 

                Ahora bien ¿Qué interés podría suscitar un libro que en 265 páginas nos hable sobre la historia de la elección de un prior en un monasterio? ¿Podrá haber emoción en un relato sobre la vida de un grupo de monjes y novicios dedicados al rezo, al estudio y la copia a mano de manuscritos? Pues bien, la lectura de este libro nos da las respuestas, presentado en un original formato con capítulos en latín, fragmentos específicos que se leen con letra tipo carta y otros curiosos detalles que el escritor nos regala. Te sumerge en esa vida, sencilla pero no exenta de emociones, de peligros, tanto dentro como fuera del convento.

                Leyendo este libro nos adentraremos en los interiores de la vida de aquellas personas sacrificadas en una vida sin libertad, no tan idílica como se suele pensar, gente pacífica en un mundo violento. Pero pronto, según avanzamos en el texto nos veremos sumergidos en la lucha del poder, la ambición de unos, la rebelión de otros y el abuso de poder, todo eso aderezado con una muy acertada ambientación y un lenguaje que logra una ágil lectura. Poco a poco el escritor nos va desvelando los secretos, las intrigas y hasta la lucha violenta por alcanzar el dominio de unos sobre otros. Nos muestra como el ansia de poder convierte en crueles a los más mansos y en enemigos a los más allegados. 

                Un libro por otro lado que sugiero leerlo en silencio, o mejor, quizás acompañarlo de una música barroca, o como elegí yo, con las oberturas francesas de Bach de fondo. Todo un placer, que desde aquí recomiendo.

Lo puedes encontrar aquí

Bobo ¿Se puede justificar un asesinato?






           
           Hace un tiempo, tuve la oportunidad de concluir la lectura del libro “Bobo” de Antonio Lagares.  Debo decir que leerlo no fue una elección propia, sino que se debió a la sugerencia de una amiga de un club de lectura, quién en su persistencia, incluso tuvo la amabilidad de prestarme su ejemplar firmado por él autor. La trama del libro tiene apariencia de novela negra, al tratarse del relato de un periodista que cubre la entrevista a un delincuente llamado Bobo que se encuentra en el corredor de la muerte por asesinato.  Pronto concluimos que se trata simplemente de contarnos la historia de ese personaje, sus antecedentes, condicionantes y situaciones que lo llevaron a convertirse en un asesino. 


            Pero eso es así solo en apariencia, porque conforme vamos leyendo, nos encontramos ante una historia entrañable de alguien con unas cualidades de inocencia, inteligencia y memoria, que no parecen encajar en la de un reo condenado a muerte. Y allí radica la manera de enganchar el autor con el lector, utilizando hábilmente la intriga, la curiosidad morbosa y otros recursos literarios para llevarnos poco a poco a conocer los detalles al ritmo que el protagonista de la historia quiere, todas sus vivencias, su amor por su perro de agua, la unión con su hermano, su familia y la relación con alguno de sus vecinos que van configurando su destino. En un momento dado, llegamos a ponernos de su parte, sentirnos involucrados en su vida, sus sentimientos, incluso a desear que perpetué ya algún acto que pensamos justificado. 


         Debo reconocer que es un libro muy bien presentado, con un leguaje impecable, un argumento bien hilvanado, y una forma de narrar muy natural, sin excesivas florituras, pero directo y suficientemente atractivo para atrapar al lector. 


         Cabe decir aquí, que una vez leídas sus primeras páginas, opté por comprar el libro en formato electrónico a fin de no estropear el que me prestaron, pues considero que el aprecio por la buena literatura también está en su cuidado y de paso si en algo colaboro con el autor, mejor. En definitiva, doy gracias a la amiga que me sugirió la este libro y por supuesto lo recomiendo como una más que interesante propuesta de lectura. 

Se puede obtener en papel y en digital en Amazon